viernes, 5 de agosto de 2022

De repente el vacío

 



A las voces de los niños les sucede el silencio que amortaja las horas. Se descompone la medida del tiempo que vuelve a ralentizar sus pasos de minutos contados. 

Es difícil sustraerse al sentimiento de pérdida, breve, temporal, anecdótica. El cerebro recompone su estructura de lógica comprensión y la tristeza se convierte en risa compañera y amiga. 

Retienen las neuronas el recuerdo de los espacios y tiempos compartidos. El alma se alegra y echa a volar al son de su risa contagiosa y al compás de sus juegos. Dulces horas que le cambia el paso a la vida en un sortilegio de danza en el infinito.


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