lunes, 4 de marzo de 2019

Prueba superada



Estos retos que nos impone la existencia y que aceptamos valientes. Este remontar cada mañana a base de coraje y osadía, inconscientes, como el cervatillo que pasta sin saberse observado por el lobo.

Este arrancar desde cero y sin mochila en las espaldas. Este enfrentarse a lo que nos acecha en los recovecos del camino afianzando nuestros pasos. Encrucijadas de sombras, badenes de olvidos. Espejismos sin nombre.

Nos internamos valientes arracimando en nuestras manos las flores cogidas de las cunetas. Y sonreímos al alba con la armadura puesta.

Este disociar entuertos, este discernir aciertos, este culminar las cimas, este recordar a los muertos.

Todo y nada en la imparable inercia que nos impulsa, en la similitud extraña que nos une, en el instinto animal que nos mueve a superar la vida.

Abrirnos en canal en cálido abrazo y lanzar la mirada al horizonte. Aceptar el desafío empuñando lanza y adarga y saber, al final del recorrido, que la prueba, hoy, está superada.

Descansad hijos de la tierra, esta jornada os habéis ganado el pan.

Mañana, será otro día.