domingo, 5 de febrero de 2023

Renacer

 


La muerte extiende sus huestes en avanzada circular. Cerca territorios conocidos.  Contamina. Hiere. Anula. Cada voz conocida se transforma en mensajera de malas noticias. El mundo personal que me rodea es dolor, vidas frustradas, vejez. Caen los amigos en sucesión, abatidos como las fichas de un dominó. Del bosque antes poblado y espeso desaparecen robustas especies centenarias. Nadie escapa al avance del tiempo y a la evolución natural: Principio, desarrollo y fin.  

En este paisaje desolador de anticipados futuros negros, surge el milagro. Un canto a la vida llama a mi puerta. Canto de sirena. Borrachera de los sentidos.  Júbilo y estreno. Renacimiento en plenitud. Emociones y dichas nuevas. Es difícil no dejarse arrastrar por la ola que llega y revuelve, agita y despierta sensaciones dormidas en el alma. El cuerpo hecho campana multiplica en gozo la buena noticia y canta y se alegra. Ríe y vibra. Se regocija. Es la fuerza vital que atropella y dibuja soles irisados en el paisaje presentido del invierno que se acerca.

Hoy, todavía otoño, el milagro del amor retoña con sabia nueva y extiende al aire nuevas ramas que la cabeza atropellan. ¡Bienvenido sea!



2 comentarios:

  1. Bienvenida sea siempre esa borrachera de los sentidos y esta embriaguez de tus sensaciones hechas verbo, querida amiga

    ResponderEliminar
  2. He perdido a un buen amigo hace poco y sé de lo que hablas. Te quedas literalmente vacío, se agota por un momento el manantial de palabras. De pronto, un buen día descubres que aún estás vivo y que él vive en tu recuerdo para siempre. Y sigues caminando.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar