viernes, 6 de mayo de 2022

Aunque no lo parezca

 

A Consuelo siempre le ha costado vivir. Desde que fue consciente de que el alma duele más que el silencio. Desde que supo de la pérdida. Del desarraigo. Del sufrimiento. Desde que fue consciente de que el mundo aúlla como un perro en la oscuridad. Le costó vivir. Aprendió a hacerlo. Y emprendió caminos surcando mares de sueños. No se engañó entonces ni lo hace ahora.

Conoce lo que sucede a su alrededor, y a pesar de ello, remonta y alza el vuelo. Dibuja sonrisas. Presta atención a lo pequeño. Arma de coraje los días. Tiembla de amor en los encuentros. Susurra al oído del que sufre. Alimenta el tiempo del placer. Espolea sus extremidades para que obedezcan. Las empuja a que se muevan y bailen la danza desordenada de las horas. 

Siempre le ha costado vivir. Poner en pie el día y conseguir que camine. Ejercicio que practica a diario con gran empeño. A cambio encuentra pequeñas grandes victorias que compensan su esfuerzo.

Siempre le ha costado vivir. A pesar de ello es la mejor vividora que conoce. Acepta el devenir de los hechos. Se apoya en su entramado particular para exprimir cada momento, forjando sendas, en el bosque ancestral donde germina el futuro.

En esas está. Cumplidora de su mayor precepto. Ser consecuente. Trenza retazos de realidad con entramados de quimeras. Con la firme decisión de ser fiel a sí misma y apurar los años que le quedan.

Sin perder de vista las circunstancias que sacuden el mundo, una vez más, enarbola la sonrisa por bandera y pone en pie, el día que comienza.


 

2 comentarios:

  1. Levantarse cada mañana cuesta porque somos conscientes de que debemos luchar para conseguir nuestros sueños. Si lo tuviéramos todo, no sería tan emocionante ni doloroso vivir. Ahí está la gracia.

    Un abrazo.

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  2. En muy pocas líneas, todo un carácter . Gracias !

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