Se
desliza el tiempo sigiloso ocultando el paso de los días. Nada rompe la
monotonía salvo el vuelo libre de los pájaros surcando el cielo.
Es preciso reconducir los pensamientos y volar tan alto como ellos hasta donde las alas nos den. Hasta dónde el espíritu nos provea del alimento esencial.
Volar al país de praderas verdes y cascadas blancas. Caminar desnudos entre los árboles y bañarnos en playas doradas al sol del estío. Es preciso, mi amor, recuperar los sueños.
Ahora, que el embate de la vida nos roba las horas que nos pertenecen en este último contar de los años. Preciso es alzar la cabeza y no rendirse.
Precisó acunar al niño interior entre los brazos y mitigar sus miedos. Preciso descubrir cada amanecer tu sonrisa junto a la mía y marchar de la mano hasta donde habita la esperanza.
Preciso es, permanecer.
Qué ciertas tus palabras.
ResponderEliminarGracias, Elena.
EliminarUn beso.
Precioso sueño poético que pronto se hará realidad. Te felicito
ResponderEliminarGracias, Pedro.
EliminarVolar tan lejos, donde nadie nos obstruya el pensamiento.
Es preciso estar con un pie en el mundo y otro en los sueños.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy cierto, José Antonio.
EliminarEn ese terreno me muevo bien.
Un abrazo.